Moka

Llenar la parte inferior de la cafetera con agua mineral natural, quedando por debajo de la válvula de seguridad. Con una cucharilla distribuye uniformemente el café molido medio-grueso en el filtro sin presionarlo y de forma “rasa”.

Una vez cerrada, colocar la cafetera en la llama baja con la tapa ligeramente abierta, para que el vapor no quede estancado en la bebida. Una vez que el café se haya derramado, apagar la llama. Antes de servir, revolver el café con una cucharilla. La presión y calor elevados son los parámetros fundamentales que llevan a tener una bebida fuerte y densa.

Los aromas olfativos “finos” se cortan en perjuicio del aroma de tostado en el límite del quemado, el sabor se potencia.